El ex-árbitro ACB García Ortiz y la triatleta María Jesús Sierra transmitieron sus experiencias en las charlas del Ayuntamiento

El acto, que fue presentado por el locutor de Onda Cero Cádiz, José Antonio Rivas, lo abrieron Oliva Guerra y Diego Varo. A continuación fue el turno de José Ramón García Ortiz, que el año pasado se retiró tras una brillantísima carrera como árbitro en la ACB e internacional durante muchos años, aunque antes de ello fue base del Club Baloncesto San Fernando en aquella recordada etapa en el Castillito. 

García Ortiz recordaba que "cuando empecé a pitar en 1989 había 120 árbitros en la Delegación de San Fernando, una auténtica barbaridad. Y si teníamos que pitar un sábado no salíamos los viernes de marcha. Teníamos mentalidad de profesionales siendo amateurs". 

La meteórica trayectoria del árbitro isleño hizo que en 1992 ya estuviera en la ACB. "Mi primera designación fue para un Barcelona-Breogán que se jugó el 20 de septiembre de 1992. Y la última fue el año pasado en la Supercopa de España". 

Destacó que "los resultados llegan a través del esfuerzo porque nadie te va a regalar nada" y que "hay que hacer autocrítica, saber convivir con el error y disfrutar con lo que estás haciendo. Particularmente intentaba adelantarme visualizando lo que iba a suceder en la jugada y, de ese modo, reducías el margen de error. Y la verdad es que me fue bien así". 

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García Ortiz tiene claro que "en esta profesión siempre nos han mareado con tantos cambios de normas, pero el cambio más grande fue pasar de dos a tres árbitros". 

El colegiado isleño, que ha pitado en numerosos puntos de Europa por su condición de internacional, recordaba "un partido en Belgrado con 15.000 personas en las gradas y un ambiente terrible que te podía influenciar" y también se congratuló "de verme en una cancha dirigiendo un Madrid-Barcelona con jugadores como Sabonis, Arlauckas o Epi a los que 3 ó 4 años antes veías por la televisión". 

Por último reconoció que "de momento no echo de menos pitar y es un gusto muy grande ver una película con mi mujer un sábado al mediodía, algo que no he podido hacer durante muchísimos años. Pero sé que algún día lo echaré de menos". 

María Jesús Sierra relató su primera experiencia en el IRONMAN de Lanzarote

María Jesús Sierra, que tiene un rico palmarés en el mundo del triatlón, donde el año pasado (antes de aparecer el maldito virus) ganó la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de duatlón celebrado en Huelva. 

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La triatleta isleña transmitió al medio centenar de personas presentes en el acto (aforo permitido por el protocolo de seguridad) su primera experiencia en el IRONMAN de Lanzarote. "Fueron 3.800 metros de natación, 180 kilómetros en bicicleta y 42 kilómetros de carrera a pie. Todo ello en el mismo día, como le decían a mis amigos cuando me preguntaban. Y sin parar. Se tarda entre 10 y 12 horas". 

Sierra desvelaba que "es importante llegar al sitio cuatro días antes para conocer el recorrido y entrenar a la misma hora en que vaya a ser cada sector. En Lanzarote, cuyo IRONMAN es el más duro del mundo por el viento que siempre sopla y porque tiene dos puertos de montaña, estuve acompañada por mis padres, que me han seguido en todas las pruebas que he hecho en España. Mi padre lo grababa todo, como sigue haciendo hasta en este acto (sonreía) y mi madre siempre estaba muy preocupada al ver el estado en que iba su hija". 

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La isleña añadía que "la noche antes de una prueba duermes muy poco porque aparecen los nervios y la incertidumbre por lo que puede suceder en la prueba. Pero una vez que empiezas ya actúo como un robot. Al salir del sector de natación veo a muchos compañeros que se sientan tranquilamente a ponerse otro mono y cambiarse las zapatillas, pero yo hago los tres sectores con el mismo mono e, incluso, me paro lo menos posible en los puntos de avituallamiento. Cuando termino la natación no pienso que por delante tengo 180 kilómetros en bicicleta porque entonces me bloqueo mentalmente". 

María Jesús anunciaba que "el sector de natación es el que peor llevo porque en un IRONMAN entran 2.000 personas del tirón en el agua para ir al mismo sitio y siempre te llevas un montón de porrazos. Y el de carrera a pie es mi sector fuerte y donde recupero más posiciones". 

No dudó en afirmar que "en un IRONMAN la cabeza es el 80% y debes ser capaz de superar todas las adversidades. He visto a muchos chavales muy bien preparados físicamente, pero se paran en el primer contratiempo que tienen". 

En el primer triatlón que disputó en Lanzarote pudo pisar la meta en compañía de su padre Juan, que lo hizo grabando esos momentos con su cámara de mano. María Jesús indica que "cuando llegas a la meta tras 12 horas de recorrido olvidas todos los problemas que has tenido y hacer un reset pensando ya en la siguiente prueba". 

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El objetivo de la isleña, que reside en Huelva, aunque ahora está en Medina por motivos laborales, es acudir al Mundial de Hawai. "Siempre ha sido mi meta, pero estoy disfrutando del trayecto. He estado en Malasia, Sudáfrica y Australia y viviendo cada experiencia a tope".

Los cuatro participantes en estas charlas participaron posteriormente en un debate donde respondieron a las preguntas de algunos de los participantes, la mayoría deportistas de distintos clubes de San Fernando. 

El concejal de Deportes, Francis Posada, entregó un obsequio a cada uno de ellos y expresó su satisfacción por el rotundo éxito de esta jornada.