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La experiencia de un isleño con aficionados del Córdoba en el Nuevo Arcángel

El isleño Aitor Pérez Mozo, que realiza sus prácticas de la carrera de Periodismo en www.deportedelaisla.com, estuvo el pasado sábado viendo el Córdoba-San Fernando CD con un grupo de amigos y aficionados cordobesistas. Aquí nos cuenta su vivencia.

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AITOR PÉREZ MOZO - 27 mar 2024 - 20:09 CET

Aitor Pérez Mozo, segundo por la izquierda, posa antes del partido con tres amigos y aficionados del Córdoba en el Nuevo Arcángel y con las gradas vacías

El San Fernando Club Deportivo afrontaba el pasado sábado otro gran partido ante el Córdoba CF para intentar rescatar algún punto ante uno de los mejores equipos de Primera Federación. Allí me encontraba yo, un isleño con ganas de ver a los azulinos sumar tres puntos en el Nuevo Arcángel.

Todo empezaba unas semanas atrás, cuando un buen amigo cordobés de la carrera de Periodismo en Sevilla me propuso alojarme en su casa un fin de semana que pintaba apasionante, ver al San Fernando y visitar un estadio español histórico que no conocía.

La llegada al estadio fue tardía, los coches invadían las carreteras de la ciudad y los aficionados rugían como nunca, siendo un total de 13.814 aficionados los que animaban al Córdoba en su lucha por el ascenso a Segunda División.

Aún con la afición realizando sus característicos cánticos, la presencia de los ultras del Córdoba no pasó desapercibida ya que llegaron arrasando e imponiéndose ante el aliento del resto de la afición.

La apariencia del recinto y mi primera impresión fueron extrañas. Las fachadas del estadio Nuevo Arcángel se encontraban en obras y parecía un tanto abandonado, pero los aficionados seguían alentando a su equipo tanto fuera como dentro del estadio. Como siempre se dice, las apariencias engañan.

Tras adentrarme en las instalaciones del Córdoba acabé alucinado con la amplitud del estadio, la buena gente que se encontraba en sus gradas, el mantenimiento interno, el césped y la afición blanquiverde. Todo relucía.

Me sentía un infiltrado entre los aficionados del Córdoba, pero era respaldado por mis amigos, con quienes realizaba bromas acerca del resultado del partido durante todo el trayecto. Las altas temperaturas de Córdoba estuvieron presentes a lo largo del partido, pero no fue ningún problema ante el gran espectáculo que se vivió en el Nuevo Arcángel.

El Córdoba comenzó dominando en los primeros minutos de partido y desde las butacas se sentía el calor de la afición ante la ofensiva de su equipo. Con la gran jugada de Yussi Diarra que acabó en un golpeo al larguero, el estadio se vino arriba y el conjunto de Iván Ania lo sentía en cada ocasión.

No tardó en reaccionar el San Fernando con varios ataques por banda derecha de la mano de Biabiany, que dejaba atrás a los rivales y conseguía llegar a portería rival con ocasiones tan claras como el remate al poste que dejaba al Nuevo Arcángel en silencio. La ilusión se apoderaba de mí ante un San Fernando que pudo llegar al descanso con varios tantos a favor, pero que acabó la primera parte con un resultado en contra de 1-0.

En la segunda mitad, Alfredo Santaelena realizó cambios para darle una marcha más al equipo y tuvo varias ocasiones claras que no consiguieron materializar a pesar de merecer algo más en el resultado final.

Aunque el San Fernando no obtuvo la victoria, me fui con una increíble experiencia en este gran estadio, con una afición espectacular y una plantilla rival que juega un fútbol impresionante y que merece el ascenso a Segunda División.

Por su parte, el San Fernando CD, pese a jugar fuera de casa y ante uno de los primeros clasificados de la categoría, lo dio todo hasta el final y se dejó el alma en el terreno de juego.