El Balonmano San Fernando-Tempul Motor cayó derrotado ante
el Nazareno (24-22) en Dos Hermanas, y en un
encuentro muy igualado desde el pitido inicial y que se
llevaron los locales al estar más acertados en momentos
puntuales. Los isleños acusaron bajas importantes en la
primera línea y en los instantes finales del encuentro no
supieron resolver, perdiendo la oportunidad de hacerse con
dos puntos claves para salir de la zona peligrosa de la
clasificación.
Desde que se puso el balón en juego se vio la igualdad que
había sobre la pista, intuyéndose que serían pequeños
detalles los que resolverían el encuentro, como así fue.
Ambos equipos cuidaban mucho el aspecto defensivo, aplicando
un férreo 6:0 que amordazaba a los sistemas atacantes. Los
parciales reflejaban una igualdad absoluta y ninguno de los
equipos conseguía despegarse en el luminoso.
El conjunto de Michel Mikhaelides estaba aplicado en su
faceta defensiva, pero en ataque se erraba más de la cuenta,
con algunas pérdidas y sin lanzamiento exterior. El 12-11
del descanso daba muestras de lo parejo que estaba el choque.
El segundo tiempo arrancó con el mismo guión, claro dominio
de las defensas sobre los ataques y con la misma igualdad en
el luminoso. Los isleños defendían notablemente, pero a la
hora de encarar el marco contrario las ideas desaparecían y
el buen trabajo de la zaga no obtenía fruto cara al gol.
El paso de los minutos empezó a castigar más al Tempul
Motor, más escaso de efectivos, lo que fue aprovechado por
el equipo de Dos Hermanas para abrir una pequeña brecha en
el marcador (21-18 en el minuto 40). A partir de este
momento los isleños remaron contra corriente. Entraron las
prisas y las precipitaciones en ataque, lo que propició un
juego más individualista y deslavazado. Esta mínima
diferencia, 22-20 a falta de 10 minutos para la
finalización, supuso una losa muy pesada para un equipo
isleño que seguía luchando, pero sin juego de conjunto y con
más errores de la cuenta.
Ocasión perdida para el Tempul Motor de sumar en una cancha
accesible, en un choque donde salió victorioso aquel que
menos errores cometió en los momentos claves. Los isleños
tendrán otra oportunidad para conseguir la victoria este
sábado frente a La Salle de Córdoba, a las 18:30 horas en
Bahía Sur.
El BM San Fernando
pagó el esfuerzo en la recta final en Lepe (39-28)
BM Lepe (39):
Felicio, R. Donoso, De Dios (10), Cordero, Guerrero, Cortés,
F. Donoso, Garijo (2), Martín, Hachim, Sales (6), Abréu (4),
Morón (2), Muriel (7), Correa (5) y López (3).
Habitalia-BM San Fernando (28):
Enmanuel Rodríguez, José Mora, Manuel Fernández, Francisco
González (6), Sergio Sánchez, Fran López (2), Rafael Sánchez
(3), Nacho Sandubete (3), Curro Rodríguez (7), Guillermo
Rodríguez (2), Manuel Borreiros (1) y Carlos Lorente (4).
Árbitros:
Domínguez Moreno y Domínguez Morián de Huelva.
Comentario:
La falta de algunos jugadores claves y el desgaste físico en
el tercio final del choque arruinaron todo el trabajo
anterior del Habitalia-BM San Fernando, que en el minuto 40
iba empatado (18-18).
Los isleños afrontaban este choque sabiendo de la dificultad
de puntuar en la pista del líder, agravado además por la
ausencia de varios jugadores importantes. A pesar de este
contratiempo los jugadores de Carlos Moríñigo plantaron cara
desde el pitido inicial a los locales, que no conseguían
despegarse en el marcador. El Habitalia trabajaba bien en su
defensa 6:0, tenía las ideas claras en ataque y sobre todo
evitaba las pérdidas de balón y las transiciones rápidas de
los locales, cuya ventaja en el luminoso no pasaba de 2 o 3
goles.
Varios errores de los isleños en ataque en los minutos
finales de este primer periodo permitió al Bm. Lepe
conseguir una diferencia más cómoda, para marcharse al
descanso cinco goles arriba (18-13).
La charla del descanso fue muy positiva para el Habitalia
que salió a la pista en plan dominador, para endosarle a los
locales un parcial de 0-5, que ponía el 18-18 en el minuto
40. Este gran arranque isleño duró poco, ya que los el
equipo local se rehizo y sobre todo aumentó su intensidad
ofensiva, que le permitió provocar muchas pérdidas a los
isleños, que empezaban ya a pagar el desgaste físico. Las
ideas desaparecieron del Habitalia, la defensa no daba
muestras de solidez alguna y en ataque los errores eran
constantes.
El conjunto de Carlos Moríñigo no reaccionó, estaba hundido
físicamente y además con falta efectivos en el banquillo, lo
que propició un parcial de 9-0 para los locales que dejó
sentenciado el choque.
|