El encuentro tuvo un emotivo prolegómeno. Puli fue homenajeado por el San Fernando, donde su presidente Daniel Luna le entregó un mosaico con fotos de su carrera, y por el Sevilla, al que perteneció en su último año en Segunda, obsequiándole José María Del Nido con la reproducción de la fachada del Sánchez Pizjuán.

El delantero formó parte del once inicial que presentó Masegosa y en el minuto 11 fue sustituido por Pedro Carrión. Antes de retirarse del terreno de juego se abrazó con todos sus compañeros, le dejó el brazalete de capitán a Iván Guerrero y besó el césped del estadio donde se cimentó su exitosa carrera como goleador.

Verdú debutó como interior izquierdo, por delante de Eric

Antes de ese momento mágico el Sevilla pudo marcar en un gran disparo de Manu del Moral, que desvió David Zamora con una excelente parada. El equipo de Míchel tenía la pelota y dominaba claramente, pero el San Fernando, como ya demostró el pasado viernes ante el Betis, demostró un enorme empaque atrás y tapaba todas las vías de penetración del equipo hispalense.

El San Fernando, donde Masegosa hizo debutar a Verdú como volante izquierdo por delante de Eric, se fue sacudiendo el dominio territorial del Sevilla y avisó en el minuto 20, cuando Pedro Carrión le ganó la partida a Palop y le dejó el balón franco a Carlitos, que remató con mucha potencia e intención, pero el meta sevillista taponó perfectamente el disparo y evitó el gol.

Masegosa se vio obligado a trastocar el equipo antes de lo previsto, ya que Iván Guerrero sufrió un golpe en la rodilla y en el minuto 26 tuvo que retirarse del campo para que entrara el juvenil Joshua, que estuvo a una gran altura y cumplió a la perfección.

Pedro Carrión marcó el 1-0 de penalti al filo del descanso y Asensio amplió la ventaja en el inicio de la segunda parte

El Sevilla no encontraba la fórmula para meterle mano al San Fernando e, incluso, en el minuto 38 se vio sorprendido cuando Pedro Carrión fue derribado dentro del área y el colegiado Milla Alvéndiz señaló el claro penalti, que el malagueño transformó con maestría ante Palop. Con ese 1-0 se acabó el primer tiempo.

Masegosa sólo realizó un cambio de salida en el segundo tiempo, dando entrada a Bakoboula por Carlitos, que había jugado el partido completo ante el Betis, mientras que Míchel dejó sobre el campo a nueve hombres de los que terminaron la primera mitad.

El delantero congoleño dejó una grata impresión en esta segunda parte, ya que se mostró como un jugador muy rápido y peligroso. En el minuto 49 remató con mucha intención desde lejos y el meta Julián despejó a corner con muchos apuros. Fue la antesala del 2-0, que llegó tras botar Verdú un córner, que peinó Pedro Carrión en el primer palo y Asensio remató de cabeza.

Milla Alvéndiz le anuló un gol legal a Asensio que era el 3-0

Míchel ni Del Nido ni Monchi se lo creían, pero el Sevilla perdía 2-0 ante un recién ascendido a Segunda B y sólo el colegiado Milla Alvéndiz (hispalense) evitó que la cosa fuera aún peor, ya que anuló un gol al equipo isleño en el minuto 53 que fue completamente legal. Tras un robo en defensa, el San Fernando montó un veloz contragolpe, llevado perfectamente por Bakouboula, que mandó en profundidad a Asensio y éste remató sobre la marcha batiendo por bajo a Julián. Fue el 3-0 que Milla Alvéndiz impidió que subiera al marcador.

A falta de media hora, Masegosa hizo cuatro cambios de un tirón y se marcharon Sambruno, Eric y Pedro Carrión, entrando Jon Erik, Brahim y Migue. Poco después llegó el 2-1, obra de Romaric, que hacía pensar en la remontada del Sevilla, sobre todo porque instantes más tarde se iban al banquillo Eder, Polaco y Germán y el San Fernando tenía entonces sobre el terreno de juego un equipo de circunstancias, con cinco juveniles, tres jugadores a prueba, Brahim y el recién llegado Verdú.

Los cinco juveniles estuvieron a gran tono, pero entre ellos destacó José Mari

Sin embargo, los chavales se batieron el cobre y mantuvieron el tipo ante un Sevilla que apretó de lo lindo en la recta final del encuentro, pero se encontró con un pletórico David Zamora, que estuvo soberbio en dos lanzamientos de Trochowski y mantuvo el 2-1, sorprendente pero totalmente justo.

Dentro del gran tono que evidenció todo el equipo cabe destacar a José Mari, que a sus 15 años demuestra un gran descaro en todas sus acciones y es difícil de frenar para cualquier defensa, incluyendo la de todo un Sevilla. Es un jugador que afrontará su primer año de juvenil, pero que puede ser una auténtica perla.